VÍCTOR TENORIO FUERTES
ANTECEDENTES
Víctor Tenorio nació en Oaxaca, México. Su trayectoria artística comenzó con un programa de intercambio escolar en el sur de Bélgica, donde estudió lectura musical y clarinete.
A su regreso a México, realizó estudios de fotografía, dibujo y pintura con artistas locales oaxaqueños.
Fascinado por la música española, se trasladó a Granada para sumergirse en las raíces del flamenco. Poco después, obtuvo una beca en la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco, donde estudió cante flamenco en Sevilla. Durante este periodo, colaboró con colectivos independientes de arte andaluz como artista visual y realizó exposiciones individuales.
Participó en grandes eventos como la XIII Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba y colaboró como gestor cultural para la embajada de México, contribuyendo al Festival PhotoEspaña 2015.
En Madrid, formó parte de varias exposiciones de artistas emergentes.
En 2018 finaliza sus estudios en Sur, escuela fundada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid y La Fábrica editorial, especializándose en fotografía.
Su trabajo se centra en la construcción de una memoria visual que entrelaza la fotografía documental subjetiva con un enfoque poético pero realista. Explora la relación entre el territorio, la identidad y el paso del tiempo, captando la belleza oculta en la vida cotidiana. Su obra entabla un diálogo entre la historia y el presente de los lugares que habita y documenta, destacando la profunda conexión entre las personas y su entorno con una sensibilidad que va más allá de lo meramente descriptivo.
PROYECTO DO PICHO DE VÍCTOR
El río Ulla es una memoria líquida viva que ha nutrido la tierra y sus comunidades durante siglos.
Su equilibrio está en peligro debido a la posible instalación de una planta de producción de celulosa textil en la región de Palas de Rei, una intervención que podría transformar su flujo y alterar irreversiblemente el paisaje y la vida que sustenta.
Como fotógrafa documental y artista visual, mi trabajo se centra en construir una memoria que se comprometa con la realidad presente de los lugares que documento y habito.
A través de la fotografía documental subjetiva, la poesía y la realidad se entrelazan para revelar la belleza oculta en lo cotidiano, explorando sus aguas, su nacimiento en las montañas de Antas de Ulla y su recorrido por la región.
Pretendo dar voz a quienes han vivido junto al río: agricultores, pescadores y ancianos que han sido testigos de sus cambios a lo largo del tiempo. Captaré sus historias a través de imágenes, al tiempo que recuperaré antiguas fotografías del Ulla para construir una memoria visual que refleje su evolución y su papel en la identidad gallega.
El resultado será una serie documental entretejida con estos archivos históricos, adaptada a un formato expositivo.
Además, el material estará a disposición de las organizaciones que trabajan para proteger el río, con el objetivo de concienciar y poner de relieve lo que aún existe y merece ser conservado.
Esta visita es para mí un compromiso con la tierra y su gente. Es una forma de ver el Ulla a través de los ojos de quienes lo aman y dependen de él, y de contribuir mediante el arte y la memoria a que su voz se oiga antes de que sea demasiado tarde.
Durante mi primera estancia en Do Picho retraté el río Ulla no como un recurso natural, sino como una entidad viva que respira, transforma y conecta. Durante mi segunda estancia, en junio, me centré en las personas en cuyas vidas ha repercutido el río.
Una selección de fotografías de mi proyecto se mostrará durante el mes de agosto en una exposición en el Castelo de Pambre de Palas de Rei.